Empiezo por confesarte mi pecado,
me río en tu cara de mi pecado,
me río a tus espaldas de tu idiotez.
Empiezo a acercarme despacio como un animal nocturno,
a lamerte la lujuria.
Me muevo como un gato en la noche
para despertar tu lujuria.
Finjo placer y disfruto el pecado.
Despierta tu ira, te enferma tu ira
que nace en mi cuello entre tus manos,
en tus ojos enfermos de ira.
Me inquieta la pasividad de tu gula
que te funde en lo estático; en tu nulidad varonil,
y eso genera mi ira, mi burla.
Y ahí, engendrando basura en tu cama
codicias mi cuerpo que se mueve lento,
haciendo olas en tus sábanas.
Codicias mi cuerpo como nadie,
querés gobernar mi mente sabiendo que es imposible
y eso me hace inalcanzable.
y me muevo despacio para despertar tu pecado.
Empiezo por pecar con vos, y con todos,
para que envidies mi pecado y me desees aun más.
Envidiame el pecado y envidiame la risa que me da verte ahí,
inerte, asqueroso.
Escupo tu soberbia que te hace único,
sólo por eso.
Lo esquivo y me acuesto a tu lado,
haciéndome la indefensa; eso aumenta tu soberbia.
Empiezo por engañarte, y cuando creas en mí,
voy a engañarte otra vez, regalándote un abanico de avaricia,
así te ahorrás tu pose de poderoso,
tu pose de emperador de la pereza, que te tira a la cama,
que genera mi ira, que calienta tu envidia y se mueve lento,
como un gato en la noche.
Empiezo por gobernarte y engañarte,
dándote siete dardos en la nuca.
Termino por reirme en tu cara, en tus pies,
deseandote con asco.
me río en tu cara de mi pecado,
me río a tus espaldas de tu idiotez.
Empiezo a acercarme despacio como un animal nocturno,
a lamerte la lujuria.
Me muevo como un gato en la noche
para despertar tu lujuria.
Finjo placer y disfruto el pecado.
Despierta tu ira, te enferma tu ira
que nace en mi cuello entre tus manos,
en tus ojos enfermos de ira.
Me inquieta la pasividad de tu gula
que te funde en lo estático; en tu nulidad varonil,
y eso genera mi ira, mi burla.
Y ahí, engendrando basura en tu cama
codicias mi cuerpo que se mueve lento,
haciendo olas en tus sábanas.
Codicias mi cuerpo como nadie,
querés gobernar mi mente sabiendo que es imposible
y eso me hace inalcanzable.
y me muevo despacio para despertar tu pecado.
Empiezo por pecar con vos, y con todos,
para que envidies mi pecado y me desees aun más.
Envidiame el pecado y envidiame la risa que me da verte ahí,
inerte, asqueroso.
Escupo tu soberbia que te hace único,
sólo por eso.
Lo esquivo y me acuesto a tu lado,
haciéndome la indefensa; eso aumenta tu soberbia.
Empiezo por engañarte, y cuando creas en mí,
voy a engañarte otra vez, regalándote un abanico de avaricia,
así te ahorrás tu pose de poderoso,
tu pose de emperador de la pereza, que te tira a la cama,
que genera mi ira, que calienta tu envidia y se mueve lento,
como un gato en la noche.
Empiezo por gobernarte y engañarte,
dándote siete dardos en la nuca.
Termino por reirme en tu cara, en tus pies,
deseandote con asco.
Dibujo: Manuel Arriola.
Muiii hot prima la verdad..esta muii bueno..
ResponderEliminarExelente!!! como al mayoria de las cosas que he leído tuyas! te felicito amiga!! =D
ResponderEliminarMuy bueno...
ResponderEliminarTus escritos me trasladan a ese momento...
me encantó!
.
Soy fan de "Prefiero sola"
Me en-can-to!!! No tengo palabras
ResponderEliminarUn abrazo
(Nos vemos en un rato)
estas re porno monica... :D
ResponderEliminarAh bueno mi querida Lile!!!
ResponderEliminarSeguís deleitándome a cada letra.
Gratamente sorprendida, te animo a continuar por estos rumbos. Qué privilegiados somos los que pasamos por estos lares...