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Narciso del Siglo XXI


Hermoso como su ego, no tolera que no lo idolatren,
lo amen e intenten conquistarlo.
Si entendieras que sólo busco ayudarte a quitarte el espejo de tu vista, a corromper tus sentidos y que tu vista sea panorámica y sentida.

Narciso de mis tiempos fuera del reloj,
no quiero conquistar tu inmadurez emocional
que se esconde en un bosque de superación teatral.

Escuchame Narciso, yo no soy tu Eco en la carverna;
no me comparo con la Ninfa que te besa el cuello
y te muerde el poder del alba

Mirame Narciso; mirame más allá del espejo
Y vamos rompiendo el reflejo que te lleva a la muerte,
al río y a las flores.

Tocame Narciso y vas a sentir que no soy tan hermosa como vos,
aunque más real que tu pensamiento errado.

Oleme Narciso, soy el perfume de la flor que te representa
y recuerda, aun cuando no puedas respirar en tu eterno reflejo.

Degustame Narciso, lameme lentamente en una eterna ternura
inentendible, mágica, insostenible para tu ego, al enfrentarte
a la única verdad: yo no quiero conquistarte…

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