Pasaron ya cinco años en que decidí volver a empezar. No es fácil pagar los costos de haberse enamorado de la persona equivocada, de una persona que en definitiva también me amó. Hay momentos en que tenés que sufrir realmente para darte cuenta que con amor no se soluciona todo ni alcanza. El quiebre fue ese día en que, como en una novela, me enteraba que él se casaba con la mujer que tanto decía despreciar. La hipocresía fue tan notable y tan profunda que no sabía si llorar o empezar a odiarlo. Fingí estar descompuesta. Necesitaba salir del trabajo urgente. Caminé las 19 cuadras que me separaban del departamento en el que vivía. Entré, saqué el teléfono y simplemente lo llamé y le pedí que no se case, Le dije que lo amaba, que sabía que él también me amaba y que todo esto lo hacía por culpa, por haber lastimado a la mujer que le había dado una hija. Él estaba distante, frío, como mecanizado. Como predeterminado a hacer algo que tenía que hacer. Ese viernes no trabajé. Junté mi
¡Qué casualidad o causalidad encontrar tu perfil de Facebook. Tantos años sin saber de vos... Creo que la última vez que te vi yo tenía 18 años. Hacía sólo unos meses había dejado la casa familiar y me encontraba en una pensión inmunda con gente de la m isma calidad. No tenía un mango, andaba sola y perdida y por estupideces de amigas de secundaria, INTERVENISTE VOS...CON TODO TU ÍMPETU Y VIOLENCIA. No puedo dejar de recordar cómo caminabas detrás mio...por esa inmunda pensión, gritando CON TU BEBA EN BRAZOS... Creo que se llamaba Jazmín... y me gritabas que te devuelva una radio de mierda toda rota...recuerdo que ni el volumen funcionaba Corrí a mi habitación y vos trababas la puerta con un pie...Decidí salir a la calle, mientras escuchaba tus gritos diciéndome: Huís COBARDE...HUÍS... Después de eso tuve que dejar la pensión...me quedé en la calle te acordás? Es que el dueño, de nombre Sebastián, era tu amigo. Menos mal que me crucé con una ex compañera que me pudo dar lugar en su c