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HomBreS Y MaChOS


Para mis amigos, mi Padre, mi abuelo, mis hermanitos (que no se enojen con algunas palabras), mis primos y para todos los hombres que quiero con el corazón… hasta para los que alguna vez me dijeron…Después te llamo…



Así como No todas las mujeres somos iguales, basta de decir que Todos los hombres son iguales! De la misma manera que sostuve que hay mujeres que son minas, hay hombres que son machos! Ellos sí que se las saben todas…nuestros machos argentinos! Pero por suerte también contamos con Hombres de verdad.

El Hombre mamita dependiente: Este hombre es una náusea caminando, no lo recomiendo para mujeres que saben sostener una decisión, porque lo que elijan va a estar mal! Siempre! Porque mamá lo hace diferente.

El Macho sexópata o Pirata: Él tiene muchas minas, no quiere a ninguna pero todas están buenas y no necesita llamarlas al otro día. Éste hombre no tiene una novia hasta los 35 años, porque son todas putas, pero cuando se acerca la madurez extrema, terminan enamorándose de la mejor amiga, y ahí sí! Tiene que ser una santa esa pobre chica. Saber cocinar, planchar, tejer, limpiar y batir tortas pero en la cama tranquila! El macho sexópata no necesita una loca en su casa, las tiene afuera porque no cambia más! Además él no te hace el amor, “te echa uno”. Santa mujer en la casa y putas afuera.

El Hombre Trabajo: Éste hombre suele ser profesional, médico, abogado, músico, periodista o lo que sea, pero con profesión. Es lo que más les importa en la vida…y entendélo!! Porque él estudió 600 años para ser Licenciado, Doctor o lo que sea… y ahora está juntando sus frutos, asique tenele paciencia. Él te ama… pero su profesión es, fue y será su meta. Éste tipo de hombres es recomendable para mujeres que trabajan, sino, te la pasas criando chicos y mirando novelas en la más penosa soledad.

El Hombre Romántico: Un dulce de leche elevado a la décima potencia. Depende de cada una saber llevar semejante hombre, porque él te mete flores hasta entre las bombachas; te levantas a lavarte los dientes y en el espejo del baño escribió con tu avón retráctil indeleble: Te Amo! No contento con esto, te deja una nota sobre la mesa: “Que tengas buen día mi amor”. Cuando llega el 14 de febrero el Hombre Romántico planificó paseos, cenas y canciones de Alex Ubago para ambientar el postre. Es cursi pero inofensivo.

El Hombre Adolescente: Éste hombre no quiere crecer. La pasó tan bien en la secundaria que no quiere salir de eso. Si te invita a cenar, cuando te vas a sentar te corre la silla para que te caigas…pero en joda!!! La mujer de este hombre está destinada a pasar todos los fines de semana de su vida haciendo cualquier cosa menos estando con él, porque tiene que jugar al “fulbito” con los pibes, o lo que es peor, caen todos a su casa a jugar a la play gritando como chanchos cuando los matan. De más está decir que para casarte con el Hombre Adolescente hay que tener una paciencia heredada de algún líder asiático.

El Hombre Planificación: Cuándo nos conocimos? Tanto tiempo de novios, precios de casas, sumamos los sueldos, dividido tres…. No, todavía no podemos irnos dos días de campamento a Urdinarrain… no me cierran los números.

Es momento de decir que no todos son iguales y gracias al cielo que es asi! Porque sino el lesbianismo se pondría tan de moda que pasearíamos por el centro alardeando de ésta condición. Todos son distintos, ni mejores ni peores… a gusto de la consumidora.

El hombre Perdedor: En la secundaria era el gordito con cara de tonto. Con mucho esfuerzo puede cambiar su vida y salir de semejante mote, pero todos los 27 de diciembre, se juntan a festejar tantos años de egresados, y el Hombre Perdedor insiste en ir…es más, va con la novia, y todo lo que pudo construir, se lo tiran abajo los ex compañeros recordando anécdotas de cuando lo dejaron en culo en el patio y lo ataron al mástil de la bandera, entonces la novia lo deja y sigue siendo un auténtico Hombre Perdedor.

El Hombre Ordinario: En la juventud es un hombre normal, pero con el correr del tiempo hay una cierta tenacidad por convertirse en un ser desagradable. Es como que siente que ya consiguió lo que buscaba: Una mujer que le lave y le cocine, entonces ya no tiene que caretearla más y puede lanzarse a los eructos de sobremesa, a las flatulencias, a comerse las S, a rascarse partes pudendas con objetos no autorizados, y por supuesto a dejar crecer su panza a límites insospechados.

El Hombre Macho Tribunero: Este es un jugador de “fulbo” frustrado, entonces se justifica diciendo que él juega bien, pero que su estilo es “rústico”. Todos los domingos a la tarde el partido, a la nochecita, el resúmen de la fecha, a la noche hay que ver Futbol de Primera porque quiere ver que dice Macaya, y de paso hace zapping con TyC para ver Paso a Paso, que es reee divertido!!! Porque no es lo mismo…acá te pasan las caras de los técnicos, las canciones de la hinchada y las banderas…imperdible! Este tipo de hombres es el más amiguero… tiene amigos del barrio, de la secundaria y del trabajo y con cada grupo un equipito y una peña.

El Hombre Mantenido: Aunque no quieran reconocerlo, hay hombres que viven de sus mujeres; ellos nunca consiguen trabajo porque les pagan mal y encima sus jefes son “una verga”.

El Hombre Después te llamo: Por una cuestión de honestidad debo decirlo! Odio a este hombre! Este hombre es un Macho, te hace un verso hermoso, es muy interesante al principio, habla cosas interesantes, se hace el discreto, no te toca ni el pelo, te manda mensajes re dulces…y cuando caes como mosca en la telaraña, te da un beso que podía compararse al beso de la mafia, y te dice la frase: Después te llamo! Nooooo ya está, perdimos!
La semana que le sigue, el Hombre Después te Llamo está re ocupado, pero se muere por estar con vos… entonces porqué no se muere en serio! Y de ahí…el silencio y el vacío, el hombre Después te Llamo ha desaparecido para siempre.

El Hombre “Bicho Bolita”: Es como la mujer sufrida pero en hombre… trabaja 23 horas al día en algo que no le gusta, casi siempre por dos mangos, y encima cuando llega a la casa la mujer está histérica, gorda y la casa es un quilombo. Le dejan la comida para que se la caliente él y cuando se va a bañar las toallas están sucias. Este pobre Hombre Bicho Bolita, termina por hacer lo que su naturaleza le indica… hacerse como los bichos bolitas, enroscarse en si mismo, meterse para adentro y no hablar con nadie mientras la ira invade sus arterias.

Debe ser difícil ser un buen hombre, un hombre completo y satisfacer todas las necesidades femeninas y a la vez realizarse individualmente, ser buen padre, laburar y tenerla grande. Pero recordemos un consejo que le dió un Hombre sabio a su hijo: "El día que dejes de Gatear, podrás pararte y caminar como un verdadero Hombre"

Comentarios

  1. Jajaja... Muy bueno Lile!!... Por respeto a tu condicion de cuñada, hermana de mi marido, no voy a decirte en cuales categorías esta, aunq de algunas podes dar sobrada cuenta.
    El blog te quedo buenisimo. Un beso y seguí inspirandote!!!

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