Es como un viaje a un exterminio armónico, sin armas, sin desastres ni cataclísmos. Es mi rímel en la almohada, un sinsentido a tu inmadurez; al nerviosismo infame que evita el contacto. Crece el rímel en la almohada y hace garabatos y forma figuras, letras, miradas incómodas, compañías silenciosas. Un acorde silencioso que corta la respiración y hace sentir mis sienes en ebullición. Rímel en las venas; sale por mi ombligo y cae por mis piernas; fluye en mis brazos; cae de las manos; figuras residuales se forman hasta el piso y resbalo... ¡Golpeame! ¡Golpeame hasta que reaccione! Son sólo figuras; es sólo rímel en mi almohada; es como viajar a un exterminio armónico, sin armas, sin desastres ni cataclísmos.
Un espacio para los pensamientos. Para la realidad y la ficción. Para el Amor, el Humor y el Dolor. Pensamientos fusionados el hábitat de la literatura, la poesía y mis pensamientos.