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Mostrando entradas de 2012

Yo alcanzo la luz, alcanzo tu piel...

Nuestras miradas viven en perfecta alianza y comunión, más allá de cualquier pasión afrodisíaca. Con eso yo alcanzo la luz, alcanzo tu piel y tu sonrisa perfecta, transparente y sincera. La única verdad es que te amo y aunque no sea fácil decirlo es la única confesión que me hace libre hoy y siempre. La única verdad es que necesito reírme cuando presiento que buscas cautivarme y te siento frágil. Me río con ganas cuando buscas conquistarme, sin saber que te amo desde el día en que descubrí la tristeza en esa energía llena de violetas y trinos. Soy La Cautiva, soy Morella en un libro de Poe, soy Frida sin sufrir, soy Alfonsina sin su mar, sin la última llamada, soy el amor y los demonios, soy el tiempo ganado, soy todo lo que quieras que sea, porque quiero que seas feliz. Soy la debilidad, la fortaleza que contiene tus ríos, tu risa perfecta, tus pensamientos desordenados, y así, vamos creciendo y vamos andando con el ritmo de una murga bien entrerriana que nos va ma

Yo no sé qué me habrán hecho tus ojos...

Yo no sé por qué, justo cuando estoy por salir a escena, ésta, la última escena donde me espera el público que sufre el olvido, me vuelvo a preguntar… ¡qué me habrán hecho tus ojos? El embrujo, el frenesí, el desengaño. Entre la pasión color sepia que esconden mis ojos verdes que te adoran, te idolatran, que te aman… entre el blanco y negro que envidia mis ojos brujos yo me pregunto ¿qué me habrán hechos tus ojos? Mi juventud inconsciente, errante y altiva y ahí voy, caminando con la frente al cielo, los ojos al cielo para que los ángeles mueran de envidia…  ¿Qué me habrán hecho tus ojos? ¿Y qué haré yo con los míos cuando no te pueda mirar? Los arrancaré como un mito griego, los arrojaré al sepia del tango que cruje como un bandoneón… qué me habrán hecho tus ojos que ya no canto; que ya con éste, mi último suspiro te reprocho… ¿Qué me has hecho amor… qué me han hecho tus ojos? Y con el alma arrastrando los pies y el temblor en las manos grito: ¡maten al malvado,