Ir al contenido principal

Yo no sé qué me habrán hecho tus ojos...


Yo no sé por qué, justo cuando estoy por salir a escena, ésta, la última escena donde me espera el público que sufre el olvido, me vuelvo a preguntar… ¡qué me habrán hecho tus ojos? El embrujo, el frenesí, el desengaño.

Entre la pasión color sepia que esconden mis ojos verdes que te adoran, te idolatran, que te aman… entre el blanco y negro que envidia mis ojos brujos yo me pregunto ¿qué me habrán hechos tus ojos?

Mi juventud inconsciente, errante y altiva y ahí voy, caminando con la frente al cielo, los ojos al cielo para que los ángeles mueran de envidia… 

¿Qué me habrán hecho tus ojos? ¿Y qué haré yo con los míos cuando no te pueda mirar?

Los arrancaré como un mito griego, los arrojaré al sepia del tango que cruje como un bandoneón… qué me habrán hecho tus ojos que ya no canto; que ya con éste, mi último suspiro te reprocho… ¿Qué me has hecho amor… qué me han hecho tus ojos?

Y con el alma arrastrando los pies y el temblor en las manos grito: ¡maten al malvado, al que he amado… que sufra entre las llamas aquel que ha hecho que esconda mi pelo negro, mis ojos verdes… que llore con aquellos ojos brujos, con su perfume a tango que enamora!

Y hasta la eternidad termina cuando frente a la cara de Dios pregunto: ¿qué me habrán hecho esos ojos? para que hasta aquí, en este cielo tibio, no pueda abrazar la Paz….

Comentarios

Entradas populares de este blog

SiN AiRe Ni BeSoS

Contengo el aire en mis pulmones. Siento el agua y sus burbujas acariciándome todo el cuerpo como hacía tiempo no lo sentía. Abro los ojos y no se ve nada, pero no me desespero, sólo disfruto el zumbido en mis oídos, ese zumbido aislante que me hace sentir la única criatura con vida en tu ecosistema. Salgo a la superficie y abro la boca como para recibir ese beso, y siento el aire, siento la vida en mi boca y la saboreo. Siento sus mieles, siento la vida dulce en mi boca. Tomo aire y respiro. Me siento a mi lado, fumando despacio, femenina, y en ese instante que separa a un mundo desordenado e ilógico, casi irreflexivo, vienen tus recuerdos, que empiezan por quitarme el aire, por enredar mi pelo con la naturaleza, mi pelo en las raíces de un árbol que me aplasta. Reacciono dándole una pitada al cigarrillo. Juego con mis pies en el pasto que me hace cosquillas mientras una hormiguita rodea mi tobillo. Me siento única pero soy parte; soy u

Carta 15 años después

¡Qué casualidad o causalidad encontrar tu perfil de Facebook. Tantos años sin saber de vos... Creo que la última vez que te vi yo tenía 18 años. Hacía sólo unos meses había dejado la casa familiar y me encontraba en una pensión inmunda con gente de la m isma calidad. No tenía un mango, andaba sola y perdida y por estupideces de amigas de secundaria, INTERVENISTE VOS...CON TODO TU ÍMPETU Y VIOLENCIA. No puedo dejar de recordar cómo caminabas detrás mio...por esa inmunda pensión, gritando CON TU BEBA EN BRAZOS... Creo que se llamaba Jazmín... y me gritabas que te devuelva una radio de mierda toda rota...recuerdo que ni el volumen funcionaba Corrí a mi habitación y vos trababas la puerta con un pie...Decidí salir a la calle, mientras escuchaba tus gritos diciéndome: Huís COBARDE...HUÍS... Después de eso tuve que dejar la pensión...me quedé en la calle te acordás? Es que el dueño, de nombre Sebastián, era tu amigo. Menos mal que me crucé con una ex compañera que me pudo dar lugar en su c

Carta para Cristian

Me inspiraste hijo de mil putas y eso es buenísimo, es como volver a calentarse con un buen beso, volver a sentir que estás viva y que nadie va a poder sacarte algo mejor. Me inspiraste hijo de mil putas y por eso te quiero tanto, aunque nunca te vi la cara, o sí, sí te vi en una foto y sos bastante feo. Qué felicidad saber que sos tan feo, porque sino me hubiese enamorado/inspirado otra vez. Sí, vas a pensar que soy loca por lo que te estoy escribiendo y poco me importa, total no me conocés y encima estás en inferioridad de condiciones porque ni siquiera has visto una foto mía, ni tampoco conocés lo que escribo. Me inspiraste hijo de mil putas y ahora ¿qué voy a hacer? ¿Escribirte esta carta como una loca que ha muerto por tus escritos? Y sí, podría ser una opción. Sí, lo voy a hacer, voy a mandarte esta carta, sí, la voy a mandar. Y sí, te estoy robando recursos literarios de tu poesía “Sí”. ¿Y sabés porqué lo hago? Porque me revolviste toda el alma con esa poesía “Sí”. “Sí” amo esa