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Exilio Interno


Salí de mi cuerpo, dejé mis uñas, dejé mis manos,
Dejé mis ojos y soy mi mirada; dejé el corazón
Para ser el latir.

Me deshago de mis músculos para ser la fuerza
Y confundirme en tu carne.

Lo dejo todo y me confundo y me aferro a lo desconocido,
Sólo por la alegría de tu mirada, sólo para
Degustar la música de tus manos.

Siento confusión y ansias,
Ansias de confundirme para sentirme más viva,
Vivir para sentirte,
Sentirte con ansias,
Ansias de vivir libre y,
Librarnos de compromisos,
O tomarnos la libertad de comprometernos,
Y tomarnos el compromiso de ser y sentirnos libres…
Hasta de nuestras propias limitaciones corpóreas.

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