Contengo el aire en mis pulmones. Siento el agua y sus burbujas acariciándome todo el cuerpo como hacía tiempo no lo sentía. Abro los ojos y no se ve nada, pero no me desespero, sólo disfruto el zumbido en mis oídos, ese zumbido aislante que me hace sentir la única criatura con vida en tu ecosistema. Salgo a la superficie y abro la boca como para recibir ese beso, y siento el aire, siento la vida en mi boca y la saboreo. Siento sus mieles, siento la vida dulce en mi boca.
Tomo aire y respiro. Me siento a mi lado, fumando despacio, femenina, y en ese instante que separa a un mundo desordenado e ilógico, casi irreflexivo, vienen tus recuerdos, que empiezan por quitarme el aire, por enredar mi pelo con la naturaleza, mi pelo en las raíces de un árbol que me aplasta. Reacciono dándole una pitada al cigarrillo. Juego con mis pies en el pasto que me hace cosquillas mientras una hormiguita rodea mi tobillo. Me siento única pero soy parte; soy u
Un espacio para los pensamientos. Para la realidad y la ficción. Para el Amor, el Humor y el Dolor. Pensamientos fusionados el hábitat de la literatura, la poesía y mis pensamientos.
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