Ir al contenido principal

Carta para Cristian


Me inspiraste hijo de mil putas y eso es buenísimo, es como volver a calentarse con un buen beso, volver a sentir que estás viva y que nadie va a poder sacarte algo mejor.
Me inspiraste hijo de mil putas y por eso te quiero tanto, aunque nunca te vi la cara, o sí, sí te vi en una foto y sos bastante feo. Qué felicidad saber que sos tan feo, porque sino me hubiese enamorado/inspirado otra vez.
Sí, vas a pensar que soy loca por lo que te estoy escribiendo y poco me importa, total no me conocés y encima estás en inferioridad de condiciones porque ni siquiera has visto una foto mía, ni tampoco conocés lo que escribo.
Me inspiraste hijo de mil putas y ahora ¿qué voy a hacer? ¿Escribirte esta carta como una loca que ha muerto por tus escritos?
Y sí, podría ser una opción. Sí, lo voy a hacer, voy a mandarte esta carta, sí, la voy a mandar. Y sí, te estoy robando recursos literarios de tu poesía “Sí”.
¿Y sabés porqué lo hago? Porque me revolviste toda el alma con esa poesía “Sí”.
“Sí” amo esa poesía y sí, soy loca por enviarte esta carta ¿y sabés porqué lo hago?
¡Porque me inspiraste hijo de mil putas!

Comentarios

  1. Gracias loca linda, fue muy cómico leer ese mensaje la verdad es que sos muy creativa. Me alegro mucho que el blog o yo te haya inspirado a escribir eso, la verdad que me causa sorpresa saber como reacciona cada uno al leer el blog. Y más aún cuando se materializa ese sentimiento como vos lo materializaste en ese mail que me enviaste. Muchas gracias Lile, y suerte con esto del blog. De verdad, un saludo grande, Cristian.

    PD: Y no me olvido de que me hayas dicho feo.

    ResponderEliminar
  2. No creas que no me avergüenza mi locura, aunque la llevo como estandarte y eso me hace contradictoria...pero también me gusta decir las cosas sin pudor a quien debo decirselas. Por eso te escribí esta carta Cristian. Por lo de feo, es todo muy subjetivo, espero poder conocerte algún día...Gracias por el apoyo.

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que es feo, coincido plenamente. Pero no me retracto, eh....

    ResponderEliminar
  4. Yo digo que la Lile es hermosa... :D
    Yo la conozco :D
    Doy fe de ella!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Carta en Espejo

Hace mucho que no hablamos y te noto rara, como cargada y con la risa contenida. Tu risa me hace reír a mi y a muchos y no se qué pasa últimamente. Te noto escasa en el sentimiento externo y será el alza en los precios que cuidás hasta la última sonrisa. Te noto miedosa y un poco lenta hasta en las bromas que estás tomando a mal… eso no te pasaba antes. Sé que extrañas mucho el amor y tal vez te sientas sola, pero no te preocupes… a mi también me pasa y empiezo a fantasear con mil cosas que no están muy cerca de la realidad. A veces me imagino encontrándome con vos en Plaza Italia y mirando artesanías que no vamos a comprar porque te dan alergia… a mi me pasa lo mismo. ¿Sabés qué siento últimamente? Aprovecho esta carta para contarte, pero cuando nos encontremos te voy a contar mejor… me pasa que veo una pareja abrazarse, rozarse las manos, besarse, mirarse y me emociono; es como que me dan ganas de llorar y no sé si es emoción real o es que me doy cuenta cuánto extraño que me pase alg

A PeSaR De ToDo

Ella cerró las puertas, corrió las cortinas y le sirvió el café. Le alcanzó su taza que luego rompería contra el suelo. Ya con las luces bajas y el calorcito en la panza se sentaron en el piso y se amaron. Él cerró los ojos y disfrutó de ella, de su suavidad para amar y del salvajismo de sus palabras. Ella abrió su alma, él cerró su boca. Ella quería abrirle el pensamiento, aspirarle el sentimiento y él susurraba: “De a poco…” Ella vió la muerte de cerca; le tuvo miedo; sintió un escalofrío en la nuca y cerró sus puños como desafiando a una pelea. Ella pensó en un mañana, en que tal vez no haya un mañana y necesitó decirle esas palabras… Él se sorprendió. Miró las ventanas, los puños de ella. Recorrió el piso con la mirada, ese piso donde había amado con suavidad. Ella temblaba. Él la tomó de las manos y le dijo: “Yo no…”

Mi PeCaDo NoCtuRnO

Empiezo por confesarte mi pecado, me río en tu cara de mi pecado, me río a tus espaldas de tu idiotez. Empiezo a acercarme despacio como un animal nocturno, a lamerte la lujuria. Me muevo como un gato en la noche para despertar tu lujuria. Finjo placer y disfruto el pecado. Despierta tu ira, te enferma tu ira que nace en mi cuello entre tus manos, en tus ojos enfermos de ira. Me inquieta la pasividad de tu gula que te funde en lo estático; en tu nulidad varonil, y eso genera mi ira, mi burla. Y ahí, engendrando basura en tu cama codicias mi cuerpo que se mueve lento, haciendo olas en tus sábanas. Codicias mi cuerpo como nadie, querés gobernar mi mente sabiendo que es imposible y eso me hace inalcanzable. y me muevo despacio para despertar tu pecado. Empiezo por pecar con vos, y con todos, para que envidies mi pecado y me desees aun más. Envidiame el pecado y envidiame la risa que me da verte ahí, inerte, asqueroso. Escupo tu soberbia que te hace único, sólo por eso. Lo esquivo y me acu