Y si pudieran arrancarte la lengua,
esa lengua con cáncer,
cáncer de tanto gritar y revolucionar.
Revolucionar con la lengua con cáncer.
Tu boca una cueva húmeda y cancerígena,
estandarte de cambio.
Tu cuaderno rojo sin cáncer,
rebalsando ideas, añorando mi lengua,
mi lengua que grita.
Grito por vos, grito porque siento tu puñal,
tu puñal con la sangre y la mierda,
la mierda que pisaron tus botas,
tus botas que corren pero no huyen,
huyen los cobardes.
A los cobardes hay que apuñalarlos
con la lengua,
con la lengua con cáncer.
Aunque el cáncer te silencie,
tu cuaderno rojo grita y
tu puñal revoluciona.
Y la mierda de las botas se lame,
los cobardes lamen la mierda
y se callan, se callan con la lengua
en el puñal de tu oración.
Y tu cáncer no silencia, grita,
grita por tu valor, grita por siempre,
por siempre en mi garganta.
A los cobardes
ResponderEliminarhay que apuñalarlos
con la lengua
sí
con
la lengua
Creo que este poema pondría de muy buen humor a Bukowski.
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